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Tuesday, December 27, 2011
El supergrupo de Mostly Other people do the killing
http://www.myspace.com/mostlyotherpeopledothekilling
Christo y Jeanne-Claude
Christo acaricia su sueño maldito
Tras 20 años de vanos intentos, el Gobierno estadounidense concede el permiso al artista para cubrir un río en Colorado - Los ecologistas se movilizan para evitarlo
BARBARA CELIS - Nueva York - 27/12/2011
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Christo/acaricia/sueno/maldito/elpepicul/20111227elpepicul_1/Tes
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Christo/acaricia/sueno/maldito/elpepicul/20111227elpepicul_1/Tes
"La vida es un momento efímero entre dos eternidades. Y los artistas Christo y Jeanne-Claude nos han entregado un momento aún más luminoso". Estas palabras tienen casi 40 años. No las pronunció un poeta sino un abogado, Ed Anderson, quien defendió a la pareja artística en los años setenta, cuando se atrevieron a desafiar a los rancheros californianos que se oponían con vehemencia a su proyecto Running fence (Cerca corrida). Sin la ayuda de Anderson esta vez, Christo acaricia ahora otro de sus descabellados sueños. Largamente añorado, lo tuvo hace exactamente dos décadas junto a su compañera y colaboradora artística Jeanne-Claude, fallecida en 2009: ambos querían cubrir el río Arkansas, en Colorado, con telas plateadas traslúcidas a lo largo de 60 kilómetros. Tras años de oposición administrativa y de los ecologistas, el proyecto tiene permiso para 2014, cuando se inaugure.
Las telas traslúcidas taparán en 2014 el cauce a lo largo de 60 kilómetros
El coste total de la obra, 38 millones, sale del bolsillo del creador
Se trata de una idea titulada Over the river(Sobre el río) que consiste en crear un manto intermitente sobre un cañón de las Montañas Rocosas donde puentes, carreteras, árboles y rocas interrumpirán su trazado, dividiéndolo en ocho secciones de unos 10 kilómetros en total, para jugar y adaptarse al sinuoso paisaje. Después de años de lucha, el Departamento del Interior (encargado de gestionar los recursos naturales del país) ha anunciado su visto bueno para el proyecto. Por primera vez en la historia, el Gobierno federal elaboraba un informe de impacto ambiental para una obra de arte, idéntico a los que habitualmente se reservan para las infraestructuras. Y a lo largo de 1.632 páginas se describían las recomendaciones para crear Over the river, que incluye normativa relacionada con el tráfico, animales y seguridad. "Estamos encantados. A todos los artistas les gusta que sus obras hagan pensar. Imagínense cuánta gente ha participado y ha tenido que pensar para elaborar un informe de ese tamaño", comentaba recientemente orgulloso el artista, que aún sigue hablando en plural.
Cuando el abogado Anderson pronunció las palabras que abren este texto, el mundo aún no estaba acostumbrado a las propuestas líricas y espectaculares de este binomio artístico que cambió los lienzos por el paisaje para pintar directamente sobre la realidad y crear utopías artísticas efímeras como aquella cerca de tela blanca, de 40 kilómetros de largo, que serpenteó entre colinas californianas transformándolas en un lugar entre irreal e imaginario. Running fence fue un proyecto que tardó cuatro años en hacerse realidad.
Durante las últimas tres décadas, la historia se ha repetido prácticamente con cada proyecto firmado a cuatro manos por estos dos creadores, que en 2009 se convirtieron en uno, aunque Christo, de 76 años, siga utilizando el nombre de su esposa para cofirmar sus obras. Primero la idea, después la búsqueda del lugar adecuado, luego los cientos de bocetos, los estudios de impacto ambiental y económico y después la interminable lucha burocrática para convencer a políticos, funcionarios y vecinos de la necesidad de enamorarse de locuras seductoras como las puertas de tela que tiñeron de color azafrán en 2008 Central Park, en Nueva York, proyecto que tardó casi 30 años en ver la luz.
Envolver en ropajes rosas algunas islas de Florida o llenar de sombrillas de colores los arrozales japoneses son solo algunos de los 20 proyectos que consiguieron poner en práctica a lo largo de cinco décadas, aunque otros tantos se quedaran en quimera. Suficiente en cualquier caso para convertirlos en dos de los artistas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.
En cada propuesta de Christo y Jeanne-Claude, que jamás han aceptado el primer no,una de las bazas fundamentales para convencer a sus detractores ha sido la parte económica, y Over the river no es una excepción: según el Departamento de Interior debería generar más de 120 millones de dólares (92 millones de euros) para los habitantes de la zona y cientos de miles de visitantes.
Además, el coste total de la obra, 50 millones (38 millones de euros), sale íntegramente del bolsillo del artista, que, como en sus proyectos anteriores, recauda los fondos mediante la venta de los bocetos de los mismos. Sin embargo, le queda convencer a las autoridades de dos condados por los que atravesará Over the river y a uno de los grupos que se creó hace años para oponerse a él, Rugs over the river (Alfombras sobre el río).Ellos son quienes, a través de una fuerte campaña puerta a puerta, están tratando de influir en la decisión final de los condados, sin cuyo visto bueno no tendrá lugar proyecto. Se oponen alegando que causará daños irreversibles en la vida animal, en el tráfico y en el río.
Hace unos años, durante una entrevista con este diario, los artistas aseguraron que cada vez que viajaban a Colorado llevaban guardaespaldas porque habían "llegado a recibir amenazas de muerte". La violencia parece haber bajado de intensidad y en la prensa local incluso los antaño detractores están comenzando a escribir piezas de opinión a favor de ese acto de poesía visual, cuya construcción debería arrancar el próximo verano y se prolongaría tres años, hasta su inauguración en 2014.
Christo, que ya en aquella entrevista se quejaba de la falta de tiempo ante el avance de la edad, confesaba recientemente que lo único que llenaba ahora su vida es este proyecto. "Solo leo el informe, todo el rato. Y todo lo que hago está relacionado con el trabajo. Ni amigos ni vacaciones. Nada. Era así para Jeanne-Claude y ahora es así para mí. Vivo a través del arte".
Pueden ver más sobre su arte aquí: http://www.christojeanneclaude.net/
Thursday, December 22, 2011
Flowering Bulbs
Flowering bulbs: Artist's bright idea to create magical field of 5,000 Christmas lights
By GAVIN ALLEN
Last updated at 1:04 PM on 25th November 2011
Cities, towns and tourist attraction usually recruit a celebrity to switch on their Christmas lights.
But when The Holburne Museum in Bath had a bright idea for this year's festive decorations, they recruited an artists instead.
The stunning Field of Lights is the work of acclaimed lighting expert Bruce Munro and it will be seen by the public for the first time when the switch is thrown on Saturday.
Field of Light: Bruce Munro has fitted 5,000 glass spheres in the grounds of the Holburne Museum in Bath
Feast for the eyes: Munro's design creates patterns of colour and rhythms of light
Light of day: Ed Manders makes some final adjustments to Munro's installation, which is designed to be dormant before darkness falls
The free exhibition is a beautiful maze of more than 5,000 bulbs planted in the museum grounds, on acrylic stems are topped by frosted spheres which are threaded with fibre optic cables and lit by a colour projector.
The seed for Bruce Munro's inspiration to create this artwork was planted nearly 20 years ago while travelling in Australia.
He became transfixed by the way in which the barren dessert would burst into bloom after rainfall. For that reason, his Field of Light lies dormant during the hours of day light, but when darkness falls the bulbs flower in transfixing patterns of light and colour.
'I hope the Holburne’s visitors and Christmas shoppers in Bath will enjoy Field of Light,' said Munro.
Finding a dark spot in the light: Ed Manders ensures the installation is ready for the big switch on this Saturday
Silhouettes: Two visitors get a sneak preview of the art installation ahead of the official opening
'I think it is a piece with universal appeal and I’ll be happy if it makes people smile at Christmas time.'
Alexander Sturgis, Director of the Holburne, said, 'At what, for most people, is a frantic time of festive preparation we are pleased to be able to offer a tranquil and uplifting experience at the Holburne.'
It is not the first time Munro has indulged his dream of a field of lights. he first created a similar exihibition at the V&A Museum in London in 2004, but has also made other versions including a 10-acre display at Long Knoll Field in Wiltshire and at the Eden Project in Cornwall in 2008/2009.
Loved lights: Munro has indulged his dream of a field of lights several times before but this incarnation of his popular work is free to enter
Read more: http://www.dailymail.co.uk/news/article-2065942/Flowering-bulbs-Artists-bright-idea-create-magical-field-5-000-Christmas-lights.html#ixzz1hHCmLsD4
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Solo quería protegerla
Each of the 'Freedom and believes it's cheap ... This is one of Almtlebatt freedom ... They are heroes of Egypt ... and all their demands of freedom and justice and a decent life ..... and this song "pen and paper" and have noticed that we we found support from all over the world, especially Spain salute them ... and this scene was a military assault on demonstrators claimants Ahakhm and E-mail us any details on the .....boda2112@yahoo.com
Articulo: http://internacional.elpais.com/internacional/2011/12/21/actualidad/1324497561_139629.html
Articulo: http://internacional.elpais.com/internacional/2011/12/21/actualidad/1324497561_139629.html
‘Muerte al Estado y viva la anarquía’
“Vivo en una cárcel que se estrecha” | Sociedad | EL PAÍS -
Cinco días antes de la fecha que eligió para morir, las manos en el regazo de Pedro Martínez no son una señal de entrega o mansedumbre. Hace ya meses que las tiene continuamente así, porque la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que las atenaza las dejó inertes. Pero este hombre que nació en Teruel hace 34 años ha mantenido la lucha en la mirada y en la determinación de controlar el devenir de su enfermedad hasta conseguir una sedación terminal que, para cuando se publican estas líneas, ya ha puesto fin a su vida. En los días previos a la sedación que terminó con su sufrimiento, Pedro Martínez se despide de los suyos y comparte su experiencia con EL PAÍS.
Pedro ha llegado al límite. La ELA es una enfermedad que ataca de fuera adentro: empieza por las extremidades y va acercándose al tórax, hasta que paraliza los músculos necesarios para tragar o respirar. En España la padecen unas 4.000 personas y se diagnostica a unas 900 al año. No tiene una causa conocida y, lo que es peor, tampoco hay tratamiento. Afecta casi siempre a gente joven y la supervivencia media desde el diagnóstico no excede de los tres años. Pedro estaba ya en ese plazo. “Tuve los primeros síntomas hace cuatro años. Dolores, calambres… Pero no me dijeron lo que tenía hasta hace dos. La verdad es que ahí los médicos dejaron mucho que desear”, dice socarrón horas antes de morir. En esos dos años, Pedro ha perdido la movilidad y la funcionalidad de los brazos y las piernas. Para fumar, un amigo le ha construido un soporte a partir de un perchero en el que su novia Lola sujeta el pitillo que otro amigo acaba de liar. Una máscara del personaje de dibujos animados del inspector Gadget da un toque humano al invento. Puesto a la altura de la cabeza, el hombre solo tiene que acercar la boca para dar una calada. Pero, enfrascado en la conversación como está, a Pedro se le olvida fumar y el cigarrillo se apaga, así que Lola tiene que ir a cada rato a encenderlo de nuevo.
Cinco días antes de morir, como todos los días, pasa el día postrado, porque las piernas ya no le sostienen. “Veo la tele, porque no puedo sujetar un libro o un fanzine [que es lo que prefiere] para leer. No puedo ni pasar las hojas. A veces, algún amigo me lee algo, pero me canso”.
Es solo una muestra de la dependencia absoluta que ha vivido Pedro en los últimos tiempos. “Cuando ya no puedes valerte por ti mismo no es una vida digna”, dice convencido. Y eso que él tiene una amplia red de apoyo. Si algo puede decirse, es que no está solo en ningún momento. “Al principio, cuando me dieron el diagnóstico, nos fuimos a vivir seis al campito”. Ahora, Pedro y Lola viven en un pisito de un barrio modesto cerca de la estación del AVE de Sevilla. “Es de un familiar y de renta antigua”, dice Pedro, que explica que él solo cobra 509 euros de una pensión no contributiva. “Pedimos la ayuda de la dependencia hace dos años, pero hasta ahora, nada”. Mientras tanto, Lola se encarga de todo, de darle de comer, del aseo… una amplia red de amigos, huella de una vida intensa, hacen de soporte para una situación que no tiene salida. La casa está muy caliente. “Es que tengo frío siempre”, dice él.
Cuesta entenderle cuando habla. La paralización ya le afecta a la capacidad de vocalizar, y Lola tiene que hacer a veces de traductora. Es la mejor pedróloga, dice con buen humor. Pero eso no es lo peor. El hombre empieza a tener problemas con la garganta y tragar cada comida es una tortura y una amenaza. “No quiero morir ahogado. Ya me ha pasado varias veces que la comida se me ha ido hacia los pulmones. Además, me cuesta mucho masticar. Tengo que pasarlo todo con mucho líquido, y eso es más peligroso”.
Esta situación es la que le ha llevado a tomar una decisión, a estas horas irreversible: quiere que le seden. No quiere tener más la angustia, el sufrimiento. Y, sobre todo, él, que se define como un “antitodo”, entiende que ya lo que tiene por delante es solo una agonía de un par de meses como mucho, siempre con el riesgo de asfixiarse, de ahogarse. Pero Pedro se ha encontrado con un escollo. Él, que ha sido un poco de todo —un buen estudiante que sacó el título de técnico de laboratorio y que ha trabajado de albañil, de camarero, de lo que surgía, o de nada—, quiere estar seguro de que va a vivir con dignidad hasta el final. “Uno debe tener el control de su propia vida. Yo he apurado la vida. He dormido en casas de campo, en un banco y en el talego. Participé en la okupación del túnel de Casas Viejas [una acción en 2007 que acabó con un desalojo por la policía ]. No se trata de morir con dignidad. Se trata de vivir con dignidad hasta el final, llevando el control de lo que se hace”.
Lola se encarga de todo; de darle de comer a Pedro, de asearlo, y también de encenderle los cigarrillos. / GARCÍA CORDERO
Por eso se desespera cuando ve que los servicios de cuidados paliativos no le ofrecen lo que pide. “Han venido a verme y dicen que no me estoy muriendo, aunque saben que no voy a vivir mucho. Que esto no es una agonía. Me han llegado a decir que deje de comer y beber unos días, y que así, cuando me deteriore, podrán aplicarme la sedación paliativa; los he echado de casa”, cuenta encendido, y Lola tiene que hacer de traductora porque las palabras se atropellan y el hombre se fatiga. “Es lo malo de esta enfermedad. Es como una cárcel cada vez más estrecha. No puedes ni pegar un golpe en la mesa y salir corriendo cuando te desesperas”.
No quiero morir ahogado. Ya me ha pasado varias veces que la comida se me ha ido hacia los pulmones"
Por eso ha decidido contarle a EL PAÍS su caso. Lo hizo el miércoles 14, cuando ya tenía todo decidido. Estaba pendiente de una visita del servicio de paliativos del hospital Virgen Macarena de Sevilla, para repetirles su petición. “No voy a ir más al hospital. No quiero que me sonden ni que me pongan un respirador. ¿Para qué? ¿Para durar tres meses en vez de dos? Lo que quiero es acabar tranquilo y dejar de sufrir. Que cada comida no sea una amenaza”. No le hicieron caso. Pero Pedro se guardaba un as en la manga. “Contacté con Derecho a Morir Dignamente hace mucho. Y ellos me han dado tranquilidad. Si he seguido hasta ahora, ha sido porque sé que ellos me van a ayudar. Si no, habría tomado la decisión de quitarme la vida antes”, afirma. “La ley de muerte digna andaluza no prevé casos como el mío. Está pensada para gente con cáncer. Pero a mí me dicen que no estoy terminal”.
La verdad es que la norma andaluza no puede ir más allá de lo que establece la legislación estatal: en España la eutanasia se considera un homicidio y la ayuda necesaria al suicidio está castigada por el Código Penal, aunque con atenuantes. Tampoco la ley de muerte digna que el Gobierno envió al Congreso antes de la convocatoria de las últimas elecciones cambia esta situación. A imagen de la norma andaluza, en la que se basa, deja claro que debe prevalecer la voluntad del paciente de renunciar a un tratamiento, que eso no debe impedir que los médicos le ofrezcan otras alternativas y, además, defiende a los profesionales que actúen por respeto a la voluntad de los enfermos, aunque la consecuencia sea acortar su vida.
Cinco días antes de morir, Pedro lo tiene todo preparado. Y sabe que es su última lucha. “Quiero reivindicar la eutanasia legal, o, por lo menos, que se despenalice el suicidio asistido. Ojalá con mi caso se reabra el debate”, dice. Pero, a falta de que la legislación le ampare, va a ir lo más lejos que puede, exigiendo que acaben con su sufrimiento. “Eso es legal”, insiste.
Dos días antes de morir, el sábado, Pedro organizó una fiesta. 80 personas, entre familiares y amigos. “Como una boda”. “Todos saben mi decisión, y me apoyan. Va a ser muy emotivo”, dice en uno de los pocos momentos en que su firmeza parece que se rompe. “Yo invito. Bueno, pagará el Estado”, bromea refiriéndose a que se va a gastar su última pensión en el convite. El domingo, médicos de la asociación DMD le visitaron. “Hicimos una valoración de su estado de sufrimiento, que él considera ya intolerable. Dado que en su estado no hay alternativa, y contando con el consentimiento del paciente, se procedió a la sedación”, cuenta el médico que le visitó. Falleció el lunes, en su casa, después de despedirse de su novia, sus amigos, su familia y su perro. El martes fue enterrado.
El hombre sabe perfectamente lo que quería. “Cuando todo se acabe, que me incineren y me entierren bajo un nogal. Imagínate un mundo donde en vez de cementerios hubiera bosques. Así, por lo menos, una vez muerto podré servir de abono y ayudar a luchar contra la deforestación”, dice. No sabe qué habrá después —“No tengo ni idea. Ojalá volvamos a la vida para seguir aprendiendo. Cuando nos veamos ahí, y que sea muy tarde, ya lo sabremos”— pero, vaya donde vaya, llevará su lema: “¿Mi epitafio? Lo que ha sido mi vida: ‘Muerte al Estado y viva la anarquía’. Dilo así”, insistió. Y queda dicho.
Monday, December 12, 2011
MakerBot
An Example of Arduino technology, these young geeks made a 3d printer using it. Now we can practically make anything we want! Thank you techs!
Monday, December 5, 2011
Quentin does it again
WRONG (sundance teaser) from oizo mr on Vimeo.
After enjoying Rubber in full telekinetic throttle I have gone to savagely become Quetin Dupieux aka Mr.Oizo # 1 FAN!
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